lunes, 24 de enero de 2011

Un lunes, hace hoy 23 eneros, llegué a este mundo, sin nada, sólo con la piel que cubre mi cuerpo. Sin malicias y un corazón dispuesto a llenarse de el amor de mis padres, que durante mucho tiempo habían planificado mi llegada.

Dicen que el sexo femenino es más fuerte, lucha por sobrevivir, y así fue. Mi madre y yo pudimos burlar la muerte aquel día, 25 de enero de 1988; Dios nos tenía preparado un gran camino por recorrer juntas.

En estos 23 años se que “he vivido”. Los hermosos recuerdos de cada uno de estos eneros me llenan de felicidad y me impiden recordar los malos momentos.

Posted on 19:06 by María Eugenia del Pozo

No comments

viernes, 14 de enero de 2011

Gracias a Dios, hemos avanzado mucho en casa. Recuerdo que cuando era niña vivíamos en una vivienda de madera techada de zinc, eran tiempos felices, aunque difíciles.

La casa no tenía divisiones, y cuando llovía Mami ponía cantinitas para que el agua no mojara las camas. Ella había llegado del campo hace muchos años, cuando tenía 15 años, y la situación en la que vivíamos en aquel momento, no se comparaba con la que tuvo que experimentar durante los primeros años de su vida, con viviendas de suelo de tierra.

Llegó desde abajo, sin terminar el bachillerato hasta hace poco, pero con una educación familiar e inteligencia, que pocos en la actualidad poseen. Esa que no le permite ofender al otro o irrespetarlo, como hacen hoy los cómicos de clase media-media alta con “Deiba”, una señora que presta servicios domésticos en una casa de familia.

Posted on 6:19 by María Eugenia del Pozo

2 comments